11 nov 2011

Los migrantes y las sectas


SALT LAKE CITY, Utah — Junto a un grupo de 10 personas, Ana López llega a Temple Square, en el corazón de Salt Lake City, emocionada por enseñarle a sus familiares, que la visitan de Arizona y son católicos, el lugar donde se ancla la religión mormona. Las 35 acres del complejo no sólo acogen el templo sino las oficinas, biblioteca y centro de convecciones, entre otros edificios, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Comparado con la religión católica, Temple Square sería el equivalente al Vaticano.
"Todo el mundo que viene a Salt Lake City tiene que venir a ver aquí. Es como si vas a Disneylandia y no ves a Mickey", dijo López, original de Sonora, quien se convirtió a la religión mormona hace ocho años.
"Ha crecido mucho la población. Todo el que viene aquí es porque el dedo de Dios así lo quiso. Muchos que no son mormones vienen también y a los años se hacen miembros, y otros lo hacen a los pocos días de haber llegado", agregó quien llegó a Utah para estudiar inglés hace 12 años.
La sede central de la iglesia es motivo para que algunos de sus creyentes, incluyendo a los latinos, decidan trasladarse a vivir a Utah: quieren estar más cerca de las raíces de la iglesia en un estado donde el valor de la familia cobra especial significado.
Enrique Soto se mudó hace 16 años de su natal Guatemala directamente a Salt Lake City por ser miembro de la iglesia mormona. "Me dieron la oportunidad de trabajar, ya que era mormón", dijo quien se desempeña como publicista.
as facilidades y recursos que la iglesia ofrece a quienes profesan su misma creencia son una constante. "La gente viene de otros países y se quedan, la iglesia mormona apoya mucho que la gente venga porque los ayuda. Los trae por razones religiosas", comentó Patricia Quijano, editora del periódico El Observador. "Hay mucha gente dispuesta a apoyar. Incluso los misioneros desarrollan amor e interés por la cultura hispana cuando salen a otros países, y eso ayuda también a que mucha gente venga acá", indicó Soto, mientras paseaba por Temple Square con su novia, también mormona, aunque ella vive en Tijuana.
La sede mormona también fue lo que hace 18 años motivó a Viviana Romero y a su esposo a trasladarse a Utah, después de haber vivido en California, Nueva York y Florida.
"Nos gustan las costumbres que practican la mayoría de las familias aquí, es una orientación familiar muy grande la que existe, y nosotros pertenecemos a ese grupo", dijo Romero, nacida en Cuba. "El Señor es el que dirige nuestros timones, y nos dirigió a venir acá porque somos convertidos al evangelio" .
Aunque nacida en California de familia mexicana, Elsie McDonald lleva 10 años viviendo en Utah, desde que se trasladó para estudiar en la Universidad de Brighman, en Provo. Confiesa que "toda mi vida he sido mormona" por lo que "viviendo en Utah me siento como en casa".
"Mucha gente de la iglesia habla español y aprecian la cultura hispana", dijo quien estudió química aunque trabaja como fotógrafa.
Se estima que entre el 60% y 70% de la población de Utah profesa la religión mormona, la cual tiene una fuerte presencia en la sociedad tanto a nivel empresarial como político.
"La iglesia no influye directamente en sus miembros diciéndonos por quién tenemos que votar", indicó McDonald. "Pero sí votamos por la gente que tiene los mismos valores que nosotros".

Periódico La Opinión- Rubén Moreno
Fernanda Soria Cruz 144490

1 comentario:

  1. Muy bien, pues hace relevancia a temas de importancia hoy en dia como la migración y el votar y los relaciona con la religión

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